A 3 horas y 762 curvas de Chiang Mai, se encuentra enclavado Pai. Alguna vez fue un pueblo tranquilo con su típico mercado que olía a countryside pero, poco a poco, se ha convertido en un lugar frecuentado por mochileros que no quieren perderse la onda hippie y relajada que supuestamente se respira en este paraíso colindante a Myanmar.
Aunque no se pueda comparar con la meca vegana de Chiang Mai, Pai ofrece algunos rincones coquetos en los que merece la pena parar después de una intensa jornada de exploración por los alrededores de su campiña rural. Allá van las sugerencias.
EARTH TONE
Sin duda alguna, el mejor lugar de Pai para desayunar, comer o cenar pronto. En su menú vegetariano se pueden encontrar opciones veganas y sin gluten muy interesantes.
Gofres de trigo sarraceno, batidos energéticos, ensaladas completas, sandwiches, hummus, galletas y helado vegano, kombucha, keffir de coco y de agua son un paraíso para todo aquél que busca un poco de paz para su estómago. Y no digamos de su nevera llena de postres raw.
En su interior hay una sección de tienda con una gran variedad de productos naturales y orgánicos como por ejemplo champús, sales epson, cápsulas de cúrcuma, polvo de moringa, cosméticos o copas menstruales, entre otros muchos.
Abre de 9.30 a 5.30pm y cierra los miércoles. Está justo en frente a la carretera de subida al Templo de Mae Yen.
CHEW XIN JAI
Es el único restaurante 100% vegano de todo Pai. De carácter chino y tipo buffet, abunda la soja y los mock meats, Por 40THB (1€) tienes un plato de arroz y 3 toppings a escoger de las bandejas.
El horario es de 8pm a 5pm pero te recomendamos llegar pronto para encontrar más variedad.
MERCADO NOCTURO
El mercado nocturno de Pai se despierta cada día entorno a las 6pm en el centro de la ciudad, o al menos así lo hace en temporada alta. Si bien está mayoritariamente enfocado a los turistas, ¿quién puede resistirse a la vidilla tailandesa que surge cuando el sol se esconde?
Se pueden encontrar todo tipo de puestos de comida, ropa, souvenirs y artesanías. Es un muy buen lugar para picar pequeñas delicias vegetarianas y veganas. Aquí hemos encontrado burritos con ensalada y tofu con salsa de tomate casera, samosas veganas, gyozas vegetarianas, té chai con leche de soja y arroz lila aglutinado con frutos secos servido en hoja de banana.
FAT CAT
Fat Cat lo forma una comunidad enfocada a la alimentación orgánica. Básicamente todos los ingredientes provienen de su granja de permacultura orgánica.
No ofrecen un exceso de opciones propiamente veganas pero hay algunos platos bastante sugerentes. Eso sí, el rincón donde está asentado es encantador e íntimo.
Sus especialidades son kefir, kombucha, desayunos, ensaladas y sandwiches y postres crudiveganos.
ART IN CHAI
Y para tomar un té masala chai justo en su punto de especias, no hay más que alejarse un poco de la calle principal para toparse con Art in Chai, un bonito café decorado con una fusión diseños étnicos y sabores hippies.
Aparte de que el chai es la estrella de la carta (merece la pena probarlo con leche de coco), podemos encontrar dos sabores de kombuchas (hechos por Good Life), zumos o galletas veganas.
Un buen libro en mano junto a un té recién hecho y bien elaborado. No se puede pedir nada más.
GOOD LIFE
Good Life no tiene una carta vegetariana como para tirar cohetes pero los batidos y zumos son muy interesantes. Como platos hay algún curry con leche de coco y vegetales salteados con arroz.
Si estás interesado en la fermentación, ofrecen un taller de 4 horas donde aprender a hacer kombucha (su bebida la encontrarás en todo Pai), pickles, kefir, sauerkrauts o yogures caseros. Apunta: de lunes a sábado de 1pm a 5pm por 500THB e incluyen snacks, bebidas y fermentos.